Queso brie

Comienza seleccionando la fruta fresca al gusto. Puedes optar por uvas verdes o rojas según tu preferencia.
Lava las uvas y sécalas con cuidado. Este paso asegurará que estén limpias y listas para disfrutar.
Ahora, prepara tu tabla de degustación. Coloca un trozo de queso brie en el centro, rodeándolo con un racimo de uvas. El queso brie suave y cremoso combinará perfectamente con la dulzura de las uvas.
Junto a tu tabla, coloca un pequeño tazón de panal de miel. El panal de miel añadirá un toque de dulzura natural y su textura es perfecta para untar.
Además, añade una selección de frutos secos al gusto. Puedes incluir nueces, almendras, avellanas u otros frutos secos que disfrutes. Los frutos secos añadirán un toque crujiente y sabor adicional a tu merienda.
Ahora, para maridar esta deliciosa merienda, te recomendamos un vino blanco semidulce o un vino espumoso, como un Moscato o un Prosecco. La sutileza de estos vinos armoniza maravillosamente con la frescura de las uvas, la cremosidad del queso brie y la dulzura del panal de miel.
Esta merienda es perfecta para cualquier momento del día y se convierte en una experiencia aún más placentera cuando se combina con el vino adecuado. ¡Disfruta de esta exquisita combinación de sabores y aromas!

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